Sobre la Diáspora y otras acciones de irse o volver

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Diáspora, un término acuñado en sus inicios al movimiento poblacional de la raza judía, pero que con el tiempo se ha convertido en la denominación dada a la dispersión de comunidades en el mundo por diversas razones (étnicas, religiosas, raciales, económicas, políticas, sociales), su etimología de origen griego (διασπορά ) nos señala la siembra de una semilla y posteriormente su dispersión o la diseminación, así pensar en la actual Diáspora venezolana a través del origen propio de la palabra, libera una serie de reflexiones que permiten explorar el movimiento migratorio actual venezolano, ese desplazamiento poblacional generado por variadas razones personales que se interrelacionan a través de una sola, siendo esta la palabra crisis aplicada a cualquier eslabón de nuestra cadena social venezolana.

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Partir de este término permite explorar el fenómeno migratorio venezolano de una manera multidimensional, vinculando los procesos migratorios pasados que marcan profundas raíces europeas en la nación y que en la actualidad se revierte la acción al devolver a sus hijos y nietos a sus países de origen. Venezuela siempre fue un país receptor y no emisor de talento humano, así nos hemos convertido en un sembrador y cultivador de semillas para exportación forzosa en la búsqueda de otras formas de vida que permitan simplemente “vivir en tranquilidad”