La intervención artística en las ruinas de una casa en la isla Providencia, Venezuela, tiene como eje central la historia de la isla, que en la década de 1920 albergó el primer leprocomio del país. Providencia fue un refugio para pacientes con lepra, quienes vivieron allí aislados debido al estigma social asociado con la enfermedad. Este lugar, que alguna vez fue un espacio de esperanza y cuidado, cayó en el abandono con el tiempo, dejando tras de sí vestigios de edificaciones que ahora son ruinas cargadas de historia y melancolía.

La intervención propuesta busca honrar este pasado complejo mediante una plataforma de madera ligera que conecta las ruinas de la vivienda con el mar. Esta pasarela representa un puente simbólico entre la historia de la isla, marcada por el aislamiento, y el océano, que evoca apertura y conexión. Inspirada en el libro *Casas Muertas* de Miguel Otero Silva, la obra invita al visitante a recorrer este espacio frágil y reflexionar sobre el peso del pasado, la resiliencia de la naturaleza y el vínculo eterno entre el territorio y su historia humana.

Equipo: Arq. Melissa Parra - Arq. Patricia Paredes