Atlas para un confinamiento es un libro de artista que nace de la introspección y la necesidad de expresión durante el confinamiento de 2020. Creado a partir de collages y pinturas realizados en esos días de reclusión, el libro está ensamblado sobre cartones de supermercados, materiales que remiten a lo cotidiano y lo improvisado. Este atlas se despliega y se pliega en una caja reutilizada de mobiliario de Ikea, creando un contraste entre lo doméstico y lo artístico.

El libro traza un hilo visual y de texturas, en el que cada página es una pieza única que juega con formas y capas, reflejando un mapa emocional de ese período. Atlas para un confinamiento es una recopilación de emociones y fragmentos de vida, que se presenta como un objeto íntimo y táctil, invitando al lector a explorar el confinamiento a través de mis ojos y manos, en un recorrido que combina vulnerabilidad y creatividad.